jueves, 31 de diciembre de 2015

The Ace of Spades

Foto: laweekly.com
Tengo un buen amigo que en cada concierto al que vamos juntos, pide 'The Ace of Spades', la inmortal canción de Motörhead. Jose, que así se llama mi amigo, fue mi compañero la única vez en la que tuve la suerte de ver a Lemmy Kilmister y sus secuaces en directo, hace ya cinco años. Y teníamos entradas para volver a verlos el próximo mes de febrero. Pero al final no podrá ser, porque el gran Lemmy, el tío más auténtico y representativo de lo que significa llevar una vida a ritmo de rock and roll, nos dejó hace tres días. Maldita inocentada que nos ha servido a todos sus seguidores...

"Si cayera la bomba atómica, solo se salvarían las cucarachas y Lemmy", dice un fan en el imprescindible documental dedicado al líder de Motörhead en 2010. Al final, ha sido el maldito cáncer el que se lo ha llevado a los 70 años. Parecía que nada ni nadie podría con él, tras una vida repleta de excesos, pero ha tenido que ser esa maldita enfermedad la que ha vencido al tipo que era capaz de conjuntar su sombrero de confederado con su atuendo de motorista y estrella del rock.

Allá donde estés, Lemmy, que encuentres un buen bar donde te pongan tu Jack Daniels. Nos quedamos con ganas de volverte a ver sobre el escenario. Pero nunca te podremos olvidar. Aunque siempre diste la imagen de ser un tipo duro, sabemos muy bien que debajo de todo eso, había un tío que adoraba a sus fans. Hasta siempre, amigo...

martes, 24 de noviembre de 2015

Freebird

Freebird’, de Lynyrd Skynyrd, es la canción que me gustaría que sonara el día de mi funeral. Sí, ya sé, suena algo tétrico. Pero cualquiera que conozca este célebre tema de una de las bandas señeras del rock sureño, sabrá que es de todo menos triste. Puedes decir de él que es demasiado épico, incluso que es una balada atípica porque al final se desboca. Pero nadie me podrá negar que como tema para despedirse es sencillamente perfecto.

Allen Collins siempre ha sido uno de mis guitarristas preferidos. Un tipo con muy mala suerte, con una historia vital tan complicada que nos dejó con tan solo 37 años. En mi opinión, Collins es un músico a reivindicar, un guitarrista de raza, con talento innato y con negrura, esa palabra que tanto le gusta usar a un buen amigo. ‘Freebird’ es, quizás, su canción más lograda, más sentida. Uno de los solos más celebres del rock de todos los tiempos. Que hemos podido escuchar en películas, en videojuegos... Lo he escuchado un millón de veces, y las que quedan, y me sigue poniendo los pelos de punta...

Lo dicho. A quien corresponda. Esta es la canción que quiero. Con la que me gustaría despedirme cuando me toque pedir la cuenta. Sin tristezas y sin prisas, que todavía quiero estar muchos años dando la tabarra. Pero que sea ‘Freebird’, no quiero otra.

jueves, 29 de octubre de 2015

La fidelidad

Foto: acdc.com
Cuando pienso en fidelidad en el mundo de la música, casi siempre me viene a la cabeza el nombre de Angus Young con su Gibson SG, y su inseparable hermano Malcolm Young con su Gretsch. No puedo nombrar muchos músicos que hayan sido completamente fieles a un instrumento durante toda su carrera. Y es cierto que las figuras de los Young no se entienden sin estos icónicos modelos de guitarra. Tampoco hay muchos ejemplos de parejas de hermanos que hayan aguantado juntos tantos años en una formación de rock sin acabar a palos, como sí es el caso de los fundadores de AC/DC.

Angus es el séptimo hijo de la familia Young. Según la mitología del blues, esto le convierte en una suerte de privilegiado. Y para no llevar la contraria, comenzó a tocar la guitarra cuando era un renacuajo, inspirado sin duda por su hermano mayor George, componente del grupo The Easybeats. Malcolm y Angus aprendieron de su mano a tocar la guitarra, y fue por entonces donde se forjó una de las parejas más duraderas y fieles de la historia de la música rock, ya que los dos años de diferencia entre ambos les llevó a ser inseparables.

La primera guitarra de Angus fue una Hofner, heredada como no de Malcolm cuando éste se pasó a una Gretsch Firebird que le había regalado Harry Vanda, compañero de su hermano George en los Easybeats. En 1970, con solo 15 años, Angus se compró su primera SG, el mismo modelo que usaban algunos de sus héroes de las seis cuerdas como Lelie West o Pete Townshend. Y desde entonces, hasta ahora, 45 años siempre con esa Gibson colgada al hombro. Y, cómo no, Malcolm también fiel a su Firebird.

Ambos modelos de guitarra han tenido sus ediciones signature. Por supuesto, muy cotizadas entre los aficionados y coleccionistas. No son fáciles de conseguir y cuestan muchos euros. Aquí puedes ver la Malcolm, y aquí la de Angus.

Para un fan incondicional de AC/DC como yo, pensar en el fin de la banda es doloroso, pero con la ausencia de Malcolm en el último disco, 'Rock or bust', y la posterior gira, es evidente que el fin está peligrosamente cerca. Llevan 42 años en activo, con cientos de conciertos a las espaldas. Y aunque Queen cantaban aquello de 'The show must go on', la historia de la banda australiana está muy cerca de acabar. Acabará una historia de fidelidad cuando menos poco común.

viernes, 23 de octubre de 2015

Mi primer guitar hero

Mark Knopfler
Foto: markknopfler.com
Hasta donde mis recuerdos abarcan, mi primer 'guitar hero' fue Mark Knopfler. Todo sucedió cuando algún compañero de clase, no recuerdo bien si en séptimo u octavo de EGB, me grabó en dos cintas de casete 'Alchemy', el doble disco en directo de Dire Straits. Yo tenía 12 o 13 años, y aquella guitarra sinceramente me dejó noqueado. El famoso solo de 'Sultans of swing' me marcó. Lo escuché supongo que un millón de veces y, aún, cuando lo escucho hoy en día, me pone la piel de gallina...

Por aquel entonces no había youtube, ni vídeos musicales, ni nada parecido... Yo no sabía ni qué guitarra tocaba aquel mago escocés, sólo sé que aquello me gustaba, me gustaba muchísimo. Luego aprendí todo sobre aquel tipo, sobre su Fender Stratocaster roja (y las múltiples guitarras que tocaba), sobre su forma de ver y sentir la música, con esa mezcla de melancolía, música tradicional y delicadeza...

Unos años más tarde, con 18 años casi recién cumplidos, pude ver a la banda en directo. Fue el 13 de mayo de 1992, en el Vicente Calderón. Fue el primer concierto grande de mi vida, y todavía lo recuerdo como el día en que un dios de la guitarra se hizo hombre para dejarnos con la boca abierta a las 60.000 personas que allí estábamos.

He encontrado incluso la crónica de aquel concierto en el diario El País.

Y aquí un vídeo donde vemos a un Knopfler divertido con la reacción del público madrileño.

El pasado mes de julio, 23 años después, volví a ver a Knopfler en directo, en el festival 'Músicos en la naturaleza', junto a Fito y Fitipaldis. Muchos dirán que ya está mayor, que no es el mismo, que ya no toca igual de bien. Yo quizás lo vi más con el corazón que con la cabeza, pero volví a quedar maravillado con las manos de ese señor de 65 años, con su delicada forma de transmitir con sus guitarras. Y sí, allí estaba esa Stratocaster roja, no sé si la misma que usó en 'Alchemy' o no... Pero a mis oídos le sonaba igual. A gloria y a recuerdos.

Y a ti, ¿qué guitarrista o músico te impactó aquella primera vez?. Venga, estoy esperando vuestras opiniones...

miércoles, 21 de octubre de 2015

Hola, mundo

Gibson Les Paul Heritage Series Standard 80 de 1981
Foto: Juan Pelegrín
¿Qué es la música? Para muchos, entre los que me encuentro, una pasión. Desde mi adolescencia, la música rock es parte de mi vida. Con el paso de los años, nombres como Bruce Springsteen, Angus Young o Eric Clapton se convirtieron en habituales en conversaciones, sueños... y conciertos. Porque al final he podido ver en directo a casi todos mis ídolos musicales. Pero algo que siempre ha sido una constante en la música que me gustaba ha sido la guitarra. Riffs, solos... Y por ende, los guitarristas se convirtieron en mis ídolos. 

Si tengo que elegir mis guitarristas preferidos, lo tengo complicado. Igual que si tengo que escoger las bandas o canciones que más han marcado mi vida. Muchos son los nombres que se agolpan en mi cabeza. Pero sin duda, casi todos brillaron allá por las décadas de los 60 y 70.

Ya sé que hay muchos blogs por ahí. Y que al final, no deja de ser una labor algo onanista donde se cuentan cosas que muchas veces no dejan de ser opiniones personales, o meras pajas mentales. No pretendo enseñar nada nuevo, ni dar lecciones de nada. Y mucho menos, aburrir. Aquí iré contando historias. Sólo eso. Daré cancha a otra de mis pasiones, escribir. Algo que me ha dado de comer durante mucho tiempo y que, por circunstancias de la vida, dejé de hacer profesionalmente hace algún tiempo. Y siempre, relacionado con el mundo de la guitarra.

Así que, como se suele decir: allá vamos.